martes, 10 de enero de 2012

La frase

Bob Dylan
"Ayer es sólo un recuerdo, mañana nunca es lo que se supone que es"

lunes, 9 de enero de 2012

La frase

Antonio Machado
"Hoy es siempre todavía"

martes, 3 de enero de 2012

La frase


en respuesta al arzobispo de San Salvador por la destrucción del mosaico que decoraba la Catedral de El Salvador

La frase

Swami Sivananda
"Siembra un pensamiento y cosecharás una acción.
Siembra una acción y cosecharás un hábito.
Siembra un hábito y cosecharás un cualidad.
Siembra una cualidad y cosecharas un destino".

lunes, 2 de enero de 2012

Hemos iniciado un año de grandes retos

Este año los salvadoreños podríamos, al fin, tomar las riendas del país


Muchas cosas se han dicho por adelantado de 2012, ríos de tinta y miles de voces han afirmado que las profecías Mayas ponen a este año como “el fin del mundo” o el fin de una era. Sea como fuere, lo cierto es que los salvadoreños iniciamos un año de grandes desafíos políticos y sociales que pueden marcar el destino de este país que desde hace varios años está inmerso en la decadencia sociocultural y política que nos ha llevado a un genocidio colectivo, a muchos a buscar en el extranjero un destino alejado de la violencia y a algunos otros a considerar el asilo humanitario como una alternativa de vida o muerte.
Hacia el 11 de marzo el país volverá a elegir diputados y alcaldes en una ocasión inmejorable para votar por personas y no por banderas. Y aunque pueda parecer ingenuo, también tendremos la oportunidad de mandar un mensaje a los partidos políticos de que la población está cansada de leyes alejadas de la realidad que viven los salvadoreños.
Ante el rosario de impuestos que ha tasado el gobierno, es necesario exigir que el Estado sea eficiente, que si los semáforos no funcionan sea la policía y no los limpiavidrios los que den paso a los automovilistas; que los empleados de ANDA que ven las fugas por robo de medidores -que no deberían ser robados si las autoridades de seguridad persiguieran a quienes los comercializan-, laboren con más celeridad.
Este año, los indignados o como quieran llamarse, deben pasar de los ordenadores a la acción. Bien dice una amiga que detrás de las redes sociales hay seres humanos y en el país ya son muchos quienes están cansados de vivir escondidos y amordazados por el miedo y la indiferencia. Tenemos por delante 12 meses para corregir el camino y trazar un mejor destino al que nos han obligado a vivir.


Twitter: @Pohemia
william.alfaro@eldiariodehoy.com

Lunes, 2 de enero de 2012

Regalos de navidad y año nuevo (2ª parte)

Sigue el recuento, como la mejor de las “cachadas” para despedir, al fin, el 2011

Seguimos con esos regalos utópicos que a los salvadoreños les gustaría entregar a quienes por alguna razón los necesitan. Muchos de ellos, aclaro, son una petición popular y, como dicen por ahí, cuando el pueblo habla...
No puede faltar en este listado los empresarios del transporte y desde luego los buseros y cobradores. A los primeros, “the people” les regala un espejo, no un retrovisor, un espejo de dos metros donde puedan verse como en la televisión cuando piden más subsidios.
A los cobradores y los microbuseros la población, que es tan sabia, les otorga una velada constante con las “trenzudas”, porque con ellas, al fin, encontraron una verdadera autoridad que los pusiera en su lugar.
Por alguna u otra razón, el alcalde de Soyapango hizo suficientes méritos para que la gente le regale un viaje a la luna en autobús y compruebe si los soyapanecos pueden aguantar un año más con los baches.
Al ministro de Seguridad le regalan un juego de tapones para los oídos y así no pierda el tiempo escuchando a los detractores y pueda responder, con hechos, a todos los salvadoreños que ruegan y claman por la seguridad.
Al TSE le regalan unos overoles y varios cientos de galones de pintura para que vuelva a pintar de colores neutrales el país, ya que, una vez más, no “pudo” detener la campaña adelantada.
A los partidos políticos les obsequian respeto, para que lo usen con la población y para que recuerden que el próximo año será el primer ensayo de votar por personas y no por instituciones políticas.
Y la gente, que comparte entre ella además de los lamentos por la masacre de impuestos, reparte más tolerancia social y política, más serenidad, “más aguante” y muchas alegrías con la Selecta y toda aquella buena gente nos hace sentirnos orgullosos de ser salvadoreños.

Twitter: @Pohemia
william.alfaro@eldiariodehoy.com

Lunes, 26 de diciembre de 2011

Regalos de navidad y año nuevo (1ª parte)

Para todos hay cortesía de la creatividad de la buena gente que siempre se reirá de las adversidades.


Un buen grupo de amigos y lectores, quienes se toman unos minutos todos los lunes para leer este espacio, me han sugerido un largo listado de utópicos regalados, algunos de ellos muy atinados y otros para cincelar a aquellos que si no cayeron, resbalaron. Veamos cómo nos queda...
Para el Gobierno, que está a la cabeza, por su importancia, desde luego, hay una cantidad de obsequios, que van desde la instalación de cientos de semáforos residenciales hasta la creación de una red mundial de comunicaciones, para que así se conozca el trabajo del Presidente Funes y en un futuro, la UNESCO lo nombre patrimonio viviente de la humanidad.
A los colegas periodistas, además de los diccionarios y los libros de sinónimos y antónimos para que no estén de adornos en el escritorio, les regalan una buena dosis de automedicación para todo 2012, y así tolerar la impuntualidad de los funcionarios y toda la parafernalia de las elecciones de diputados y alcaldes.
Me exigen una mención especial para un colega a quien le mandan, “cómo mínimo”, una enciclopedia de ciencias naturales y un libro de derechos humanos para principiantes. Ambos, actualizados.
A la Asamblea Legislativa le “recetan”, casi literalmente, una renovación total de su “farmacia” para que así pueda funcionar las 24 horas. Ojo, piden que  esté abierta al público los días de plenaria, y así el jolgorio se transmita a las calles Arce y Rubén Darío.
La población está llena de obsequios: Más paciencia y fe; más tolerancia, más valor para cambiar el destino de este país y sobre todo, mucho, muchísimo criterio para lograrlo.


Continuará...


Lunes, 19 de diciembre de 2011

Por favor, regálales un libro...

Si comenzó a comprar los regalos para los niños, se ha detenido a pensar en alguno que les alimente el espíritu

Muchos o la gran mayoría de niños en El Salvador rechazan la lectura porque les aburre, porque han tenido una pésima experiencia en la escuela, que lejos de acercarlos a los libros los aleja y los impulsa a los juegos electrónicos y a otras actividades que a la larga pueden ir en detrimento de la capacidad intelectual.
Está demostrado que un niño que lee tiene la disposición de ver las cosas desde otra perspectiva, de recrear los ambientes y las escenas que ha leído e imaginar otras nuevas. En otras palabras, crear sus propios universos, sus propias fantasías y desarrollar la sensibilidad y empatía.
En repetidas ocasiones he escuchado a Manlio Argueta, uno de los principales impulsores del fomento de la lectura, asegurar que las lecturas de Sandokán, celebre obra del italiano Emilio Salgari, lo motivó a leer apasionadamente. El resultado de las lecturas de Salgari nos brindó la oportunidad de tener en el director de la Biblioteca Nacional a uno de nuestros más importantes novelistas.
De igual manera he prestado atención a los testimonios de jóvenes que han leído un libro por recomendación de un amigo y éste se ha convertido en el detonante de la búsqueda de otro título del mismo autor u otro libro que tenga la misma corriente literaria del que ha reclamado su atención.
Tomando en cuenta todo lo anterior, jamás estaría de más regalar un libro a un niño, a un joven, y así dar la oportunidad de ver que en ellos no hay nada nocivo; que la lectura no se trata de un “castigo” y sí de una oportunidad única de cultivar algo más allá de la apariencia y la vanidad. Algo más allá de los juguetes y los morteros de navidad.  

Lunes, 12 de diciembre de 2011

Algunos propósitos para decir adiós a 2011

Que la búsqueda de la felicidad sea una constante, tan fácil como compartir con la familia y los amigos

Diciembre, de manera fiel al comportamiento de este año, avanza aceleradamente, como tratando de terminar un ciclo que ha dejado más sinsabores y contrariedades a los salvadoreños. Sin embargo, hay que dibujar la mejor sonrisa para que todas aquellas buenas semillas que dejamos en el camino den fruto el año próximo.
Esta lista de propósitos, explica el catedrático Edgardo René Chacón, se puede hacer a través de varias vías, una de ella sería un “mapa de la felicidad”, en el cual sean reflejados nuestros deseos. La mecánica es muy parecida a algunos consejos descritos en el libro de Rhonda Byrne, “El Secreto” (The Secret).
Podría describir el propósito de resolver un tema familiar que por años ha dejado sin la atención que amerita. Valdría escribir el deseo de terminar la carrera universitaria, dedicar más tiempo a la familia.
El listado puede ser tan grande como la creatividad misma pero se recomienda ser lo más especifico, lo más sincero posible, porque hay que recordar que las ideas se convierten en cosas.
De esas ideas hablamos el fin de semana con un amigo, con quien llegamos a la conclusión, nada nueva,
que la felicidad no está en el dinero y sí se encuentra en saber compartir con la gente que amas, aunque el tiempo sea breve.
No obstante, esta revelación me estremeció mucho más al volver la cara a nuestra realidad, la de un país azotado por violencia, en el cual, en 2011 han muerto más de 4,000 personas. Por eso pensaba en un deseo que nos incluya a todos, un deseo que sea firme, el deseo de más de cinco millones de  salvadoreños: Encontrar la verdadera paz, la verdadera felicidad.

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Lunes, 5 de diciembre de 2011

Tributo a esta generación de jóvenes héroes

“Queremos que se vea el otro lado de la cara de la juventud”, nos ruegan nuestros buenos muchachos

Después de dar vueltas y vueltas al tema de la violencia y escuchar durante tres días los testimonios de los jóvenes en el IV Encuentro de Periodistas Iberoamericanos sobre Juventud, alcanzo a ver una pequeña luz al final túnel.
Los muchachos tienen razón al asegurar que en los últimos años en nuestro país el término juventud se ha asociados a la violencia, estigmatizando a la gran mayoría de chicos que no tienen nada que ver en los acontecimientos negativos.
De la misma manera se ha desnaturalizado la interpretación de muchos de ellos al asegurar que son los periodistas y los medios de comunicación quienes los señalan como delincuentes, siendo la primera fuente de los medio, las autoridades de seguridad.
El evento organizado por el Consejo Nacional de la Juventud y la Organización Iberoamericana de la Juventud, dejó una afirmación estremecedora de los muchachos: "No somos el problema (de la violencia), somos la solución".
Silenciados por años, los chicos reclaman oportunidades en las áreas sociales, deportivas y culturales. Y van más allá al exigir a las autoridades de Educación y los maestros que los escuchen, un ruego que les extienden a sus padres.
Además de pedir amor y aprecio, los jóvenes quieren becas y proyectos para estar ocupados y así escapar del asedio de las pandillas, y aseguran que muchos de ellos están trabajando para cambiar a otros muchachos.
"Queremos ayudar a nuestra comunidad, que se nos tome en cuenta... Queremos que se vea el otro lado de la cara de la juventud", sostienen y subrayan que también hacen grandes esfuerzos por ser buenos, pero en sus hogares no se les escucha y fuera de ellos, la sociedad, menos.
Estos muchachos nos piden creer en ellos para que ellos puedan creer en nosotros.
Yo me declaro creyente de ellos, de esta generación jóvenes heroicos.

Twitter: @Pohemia
william.alfaro@eldiariodehoy.com


Lunes, 28 de noviembre de 2011 

El país que tenemos no es el país que queremos

La violencia que azota a El Salvador y mantiene en zozobra a sus ciudadanos es vista en el exterior como un fracaso social

El Salvador es visto en el extranjero como el principal promotor de noticias negativas junto a México y Guatemala. Y aunque muchos aquí se empeñan en considerar que es Honduras “el país más violento del mundo”, las impresiones en el exterior son distintas.
Fuera de nuestras fronteras no se habla de que tenemos unas playas espectaculares para practicar el surf. Tampoco se conoce que muchos de nuestros sitios arqueológicos están a pocos minutos de la capital o que tenemos las montañas de Chalatenango a poco más de una hora y dos lagos bellísimos como Ilopango o Coatepeque.
Y menos se habla de esa salvadoreñidad, de esa idiosincrasia que ha sido un sello para calificar al salvadoreño como una persona cálida, amable, que siempre está dispuesta a “regalar” una sonrisa y que es extraordinariamente solidaria.
Ese país del que tan mal se habla no es el que queremos, pero sí es el que, por desgracia, tenemos. No es una mentira que mucha gente no quiera viajar a nuestro país, porque genera mucho miedo.
A pesar de que la violencia golpea toda la región, muchos turistas optan por largas estancias en Guatemala, Honduras y Nicaragua y en sus recorridos por Centroamérica, en la mayoría de los casos, evitan pasar por El Salvador, a pesar de que lo asocian a una nación de gente trabajadora y amable.
Para que las cosas positivas sean visibles habrá que terminar con la inseguridad y construir el país que queremos.


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Lunes, 21 de noviembre de 2011

Las decisiones que nos involucran a todos

Los jóvenes no deben estar al margen de las grandes decisiones que se toman en el país que, al final de cuentas, heredarán.

Después de una semana podría llegar el nombramiento del nuevo ministro de Seguridad, y aunque muchos jóvenes estén interesados en mantenerse al margen del tema, a todos los salvadoreños nos involucra porque se trata del principal derecho que tenemos, el derecho a la vida.
Este se ha convertido, después de la salud y la educación, en el principal reto de funcionarios y políticos porque, aunque la gran mayoría de los miembros del Ejecutivo trata de restar importancia asegurando hasta el hartazgo que el índice de homicidios está relacionado con el control del narcomenudeo, lo cierto es que en El Salvador no debería haber un solo muerto.
Ellos lo saben, pero los jóvenes también deben saberlo y es por ello que, llegado el momento de la elección, esta persona debe estar verdaderamente comprometida en proteger las vidas de millones de salvadoreños.
Ya vendrá en los próximos tres meses una enorme oleada de políticos a pedirles el voto para las próximas elecciones, ahí cada sufragio cuenta, ahí la vida de cada salvadoreño es importante, pero pasada toda la parafernalia, cuando las aguas vuelven a su cauce, las promesas se convierten en utopías y los principales problemas del país quedan en manos del albedrío de unos pocos que olvidan que deben trabajar para las mayorías.
Los jóvenes deben estar conscientes de que si su decisión vale en unos meses, su vida vale hoy por hoy y valdrá después de las elecciones. Entonces, todos estos funcionarios y políticos que vienen a buscarlos, deben garantizarles salud, educación y el derecho a que no sean una cifra más en las estadísticas de homicidios de la PNC y Medicina Legal.
Las decisiones nos involucran a todos, sin importar la edad, la tendencia musical y los gustos por el cine, la ideología política o creencia religiosa. Al final, cada decisión marcará nuestras vidas, positiva o negativamente, y sé a ciencia cierta que millones estamos cansados de vivir en una sociedad que poco a poco se hunde en la cultura de la muerte.



Lunes, 14 de noviembre de 2011

La frase

Immanuel Kant
"Nunca discutas con un idiota, la gente podría no notar la diferencia"