miércoles, 29 de julio de 2009

En los próximos días, la violencia cobrará la vida de 1,860 salvadoreños


¿Qué pasa en un país en el que se conoce de antemano que en los próximos días asesinarán a casi dos mil personas? ¿Qué se hace?
¿Qué harán las autoridades, la sociedad civil, las organizaciones cívicas y religiosas?
Este tema es preocupante.
Este día, El Diario de Hoy publicó que de acuerdo con las cifras de la Fiscalía General de la República hasta el 25 de julio se han cometido 2,428 homicidios, "una cifra que supera en 660 las muertes violentas respecto a 2008".
El artículo explica que "hasta el 25 de julio del año pasado, eran 1,768 los homicidios registrados, por lo cual el incremento es de 37 por ciento en lo que va del año, y el promedio de muertes violentas es de 12 diarias".
Los reportes, tanto los de la Fiscalía, Medicina Legal y la PNC, no gozan de extrema credibilidad en los últimos tiempos, y es por ello que se maneja siempre un promedio de 12 a 13 asesinatos diarios, del cual se estima que el 10% son mujeres, el 50%, se estima que ronda entre los 18 y 30 años.
La Fiscalía —explica— que el "60 por ciento de estos asesinatos han sido cometidos en 20 municipios del país: San Salvador, Santa Ana, San Miguel, Colón, Soyapango, Apopa, Mejicanos, Ilopango, Cuscatancingo, Acajutla, San Martín, Armenia, Sonsonate, Ciudad Delgado, Quezaltepeque, Tonacatepeque, Chalchuapa, San Juan Opico, Izalco y Ciudad Arce".
Solamente en San Salvador se han cometido 834 homicidios, estiman las estadísticas, es por ello que se acordó con la Alcaldía de San Salvador la veda de armas en la capital, pero inmediatamente surgieron las quejas de quienes afirman que la restricción le dará más "armas" a quienes las usan en contra de la sociedad.
En lo personal las cuentas nunca me salen bien, y eso que he revisado las notas y los documentos que pasan las autoridades... Si el promedio es de 12 por día y estamos en el 210 de 2009, eso quiere decir que han muerto 2,520 personas, sin embargo, los datos registran 2,428, ¿dónde están los 92 faltantes?, ¿dónde están los desaparecidos?
Pero la pregunta que más me inquieta es: ¿quién será el próximo de esos 1,860?

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