lunes, 11 de diciembre de 2006

Receta para preparar 200 miércoles de poesía

Seleccione, sin miseria ni desperdicio

tantos poetas nacionales y extranjeros como pueda.

De preferencia frescos, recién cortados

o importados de lugares exóticos.

La variedad en la selección

y la constancia en la preparación

permiten que esta sea una receta auténtica

Mantenga siempre un presentador atlético

No porque haya ejercido de periodista deportivo

o porque su figura muestre bíceps, tríceps o cuádruceps

sino por la firme voluntad de “tener la peña”

durante más de la mitad del tiempo.

Para que no se aburra, agréguele -al presentador-

seiscientas “Bahías”

dos o tres por miércoles

dos mil cigarrillos

calculando una cajetilla por peña

una cámara digital,

indiscreta pero fiel

y de vez en cuando el silencio de los comensales.

Vístalo con camisas envidiables para las mujeres

(unisex, de manta, transparentes, robables...)

Hágalo acompañar de la plana mayor de Alkimia:

los colaboradores, cuasi bateadores emergentes,

los cuatro funcionarios públicos

(que sirven para darle forma de argolla al salcocho)

Y para incrementar su sabor no olvide agregar:

Invitados entusiastas, libros y plaquetes,

guitarras desafinadas, cantantes atrevidos,

correos indeseados, chambres histéricos, egos heridos,...

Recuerde: esto no sabrá nunca bien

si no aprende a sazonar con el verdadero ingrediente: Poesía.

Lo demás es imitación.

Sírvase cada miércoles, llueve, truene, relampaguee o se vaya la luz

“Hasta la poesía siempre”

¡ah! ...una Bahía

Susana Reyes

2 comentarios:

Aldebarán dijo...

Me gustó la receta. Difícil de igualar, debo decir, por lo que la hace un poco inútil para replicarla, pero no para disfrutarla.

Un saludo en mi primera visita a este sitio.

Suerte, otros doscientos miércoles más de poesía más y otros tantos post (como mínimo)

Walo dijo...

Gracias por el comentario. La verdá es que quiero llegar a 365, y después darme un descanso y, un día llegar como invitado. Ya veremos.