lunes, 19 de septiembre de 2011

Nick y el maravilloso "Circo de la Mariposa"


Hay personas que sirven de inspiración a otras, y éstas son las más sencillas...

Nick James Vujicic es una de esas personas excepcionales. Nació sin brazos y piernas, en Melbourne, Australia, en diciembre de 1982. Pero estas limitaciones, que para muchos marcan la razón de vivir, son para este chico un reto, una oportunidad de vivir con desafíos y, a su vez, servir de inspiración para muchos.
Vujicic estuvo en El Salvador el año anterior. No todos tuvimos la oportunidad de verlo, pero no es necesario estar con él en el mismo auditorio para que sus buenas vibras y sus ganas de vivir se fundan con las de uno. Solo basta conocerlo y sobran las razones para valorar quienes somos, lo que tenemos y todo lo que está por delante, por hacer...
"Cada día trato de ponerme nuevos desafíos, me encanta divertirme y un día quise surfear, alguien me empujó hacia la ola y tenía que levantarme, traté unas 15 veces y no podía lograrlo, la gente me veía en la playa y me ponía más nervioso, después de varios intentos logre levantarme y me dije ¡sí!, pero la tabla seguía deslizándose en el agua y me puse a pensar que tenía que hacer algo genial, entonces giré sobre ella (...) Resulta que nadie había hecho eso en la historia, así que salí en la portada de la revista Surfing, esto fue una lección para saber que uno no sabe lo que puede lograr hasta que trata", relató Vujicic en nuestro país.
Hace poco conocí más sobre la vida de Nick a través de Youtube, por una de esas tareas que te dejan helado y que ayudan a cambiar la percepción que se puede tener de la vida o a reafirmar aquellos valores que comparto con la gente que quiero.
También vi "El Circo de la Mariposa", un western que él mismo protagoniza a través del personaje de Will, un hombre con discapacidad severa que asume su inferioridad porque eso es lo que ha oído siempre de los demás y se lo termina creyendo. Pero tiempo después, Will se da cuenta de que a pesar de sus limitaciones, es tanto o más capaz que cualquier persona y es en ese cambio de actitud donde encuentra finalmente su éxito.
Todos llevamos un Will o Nick por dentro, todos estamos llenos de discapacidades, pero todos, independientemente de las dificultades, podemos superarlas. Lo único que necesitamos es llenarnos de inspiración y saber que, tal y como le dicen a Will en un momento de la película, "cuanto más grande es el reto, más glorioso será el triunfo".

Twitter: @Pohemia
william.alfaro@eldiariodehoy.com

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tres preguntas a un ministro imaginario...

La siguiente micro entrevista es una fantasía. Un producto de mi imaginación.



Los medios aseguran que los homicidios se incrementaron en un 32% en 2010 con respecto a 2008, ¿es así?
"No es cierto que se hayan elevado en un 32 por ciento como lo dijo El Diario de Hoy, eso no es así, y si no que lo comprueben".
EDH 29/8/2011

¿Qué piensa de la inseguridad en las escuelas?
"El que quiera tener seguro a sus hijos que los envien a un colegio privado".
TELEDOS. 9 /9/2011

¿Aún no sabe por qué hubo disparos de parte de soldados en el Penal de Quezaltepeque?
“Parece ser que ahora han mandado (ARENA) a algunos periodistas a preguntar si dispararon los soldados”.
LPG 19/7/2011

martes, 13 de septiembre de 2011

A lo clásico




Video del Centro Cultural de España en El Salvador (CCEsv) sobre la A lo Clásico...

Ópera prima


La vida secreta de las palabras, Isabel Coixet (2005)



El cine en el que “no pasa nada” gana espacios

La encrucijada de los “otros gustos” cinematográficos

Por William Alfaro


Ya tenía muchísimas ganas de estrenar Ópera Prima y así poder crear un diálogo continúo con los lectores y amigos.
Y qué mejor manera de hacerlo, hablando de cine, pero no de las producciones hollywoodianas. Ésta vez quiero hablar de esas que para muchas personas no dicen nada, de esas “aburridas”, muchas de ellas sin un presupuesto establecido, dirigidas por cineastas incipientes y atrevidos.
Ese cine, por fortuna de los salvadoreños y de las nuevas generaciones, gana más adeptos, en parte por una mediana apertura de las distribuidoras de cine, que de vez en cuando proyectan algún filme como Chance (2009) un poco tarde para mi gusto porque el mercado pirata les había comido el mandado hace mucho rato.
Sin embargo, y a pesar de que son muchos los interesados en degradar el valor de la cultura, el criterio de muchos está cambiando y junto a ellos han aparecido instituciones interesadas en llevar el “otro cine” a las pantallas nacionales.
Desde el mes anterior disfrutamos del Festival de Cine Colombiano, paralelo con la XV Feria Internacional del Libro de Centroamérica (FILCEN). El Festival cuenta con tres producciones de gran nivel: “Los colores de la montaña” (que proyectan esta semana en Galerías), “El paseo” y “Los viajes del viento”.
Días atrás, el Centro Cultural de España en El Salvador (CCESV), había proyectado en los cines Reforma, “Africala”, un festival de cine africano itinerante que pasó por República Dominicana, Honduras, Nicaragua Colombia y El Salvador.
Entre las películas que exhibió el CCESV, están “Le voyage á Alger” (Argelia), “ Te quiero” (Mozambique), “Imani” (Uganda), Nawewe (Burundi), “Togetherness Supreme” (Kenia), “Father christmas doesn’t come home” (Sudáfrica), State of violence (Sudáfrica), Pumzi, (Kenia), “A place betwwen” (Burkina Fasso), y “Tinye so” (Mali), del director Daouda Coulibaly, a quien tuve la oportunidad de conocer.
Todos los viernes, en el Reforma, también el CCESV está pasando, desde hace cerca de un año, grandes producciones iberoamericanas que no están o estuvieron en las agendas comerciales de las distribuidoras de cine nacionales. Uno de estos grandes filmes ha sido “La vida secreta de las palabras” (2005) , de la directora española Isabel Coixet, y protagonizada por el estadounidense Tim Robbins. También en este cine y en el MUNA tuvo lugar el pasado mes de mayo el Festival de Cine Europeo, promovido por las embajadas de Italia, España, Francia y Alemania.
Enhorabuena a estas instituciones que quieren promover el buen cine, pero ahora le corresponde a la Dirección de Espectáculos Públicos Radio y Televisión hacer su parte y poder crear con las distribuidoras cinematográficas un calendario de cine independiente y latinoaméricano. Sé de muy buena fuente que ya están considerando esta posibilidad y que en ella estarían incluidas, ya sea por ley o decreto, las producciones de los cineastas nacionales.

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lunes, 12 de septiembre de 2011

Una provocación a los sueños, ¿irrealizables?


La siguiente fantasía está inspirada en una historia real

Ayer domingo fui a ver el estreno de “Héroes de Arena”, un filme creado por varios cineastas salvadoreños, quienes, por primera vez, se pusieron de acuerdo para una creación que está más allá de sus egos, un homenaje a unos salvadoreños que enterraron, por fin, el mito de Mágico González. Una fortuna para él y para nosotros quienes amamos el fútbol, quienes ya necesitábamos desde hace muchos años otros derroteros,

La historia inicia en La Pirraya, una isla en la Bahía de Jiquilisco, cuando el sol está por besar el horizonte, un bronceado lugareño llamado Agustín limpia el sudor de su cara con el antebrazo de la mano derecha. En ella lleva una red con peces y, en la mano izquierda, una vieja pelota que desprende hilos de sus costuras.
En la siguiente escena se observa a Agustín rodeado de miles de personas que corean su nombre y el de otros jóvenes en las afueras del aeropuerto de Comalapa. “Tín” sostiene en su mano derecha, en la misma que antes estuvieron los peces, un pequeño trofeo. Lo sujeta con firmeza, las venas de su firme brazo lo confirman, está nervioso y sus ojos al borde del llanto.
Tín sale de la terminal aérea, levanta el brazo en el que sujeta la presea y la multitud grita su nombre y el de El Salvador. Su compañeros sonríen, como lo hizo Julia Roberts en “Notting Hill” al quedar cegada por los destellos de los flashes. Mientras, la banda sonora va en crescendo al ritmo de el “Pájaro Picón Picón”.
La imagen se ha difuminado, Tín abre los ojos y sale de un viejo ranchito con las primera luces de sol. A pocos metros lo esperan otros pescadores, muchos de ellos son los jóvenes que estaban con él en el aeropuerto. Todos suben a una lancha llamada Rávena, el mar les muestra un color azul cada vez más intenso, ellos preparan las redes.
La película acaba de iniciar y yo me acomodo en una de las butacas, limpio mis anteojos y miro de soslayo a mi vecino. Él voltea a verme, me sonrié y me saluda. Respondo con seco hola e, inmediatamente, me doy cuenta que es Agustín Ruiz, el protagonista de la historia.
“A ver qué te parece el filme...”, le comento. Él sonrié nuevamente y asegura: “Debe ser buena, lo más difícil ya pasó...”.
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